viernes, 24 de diciembre de 2010

Blues Janis, blues

Esa lengua dura con aliento a viejo y saliva acumulada. Esa indigestión de pelos de gato, de tu gato, el que estaba en el medio y no bajabas. Tu mugre, la de tu piso, la de tu cama. Tu mugre y tu olor a nunca se limpia no tengo tiempo. La desagradable furia de cogerme sin percibir que me estoy muriendo.Como un centrifugador violento me sacaste la tormenta. Ganas de empujarte de la cama y tirarte al precipicio y llorar las violaciones que me hicieron. Dejarte a mitad de camino con las lógicas necesidades de terminar, de chorrearte, de acabarte toda pero no, con mi cuerpo no, no con el tuyo no puedo. No, no, no. No quiero manejar tu sangre. Tu ritmo vaginal cardíaco-orgásmico, no me produce espasmos retorcijones de placer ni deseos extasiados. Tu sexo me calla los gemidos.
Dejame dormir y no me despiertes en mitad de la noche - oh Lady -  no me quieras. No te ofendas no quiero recordarte, ni respirarte ni oírte ni olerte ni odiarte. No te quiero. ¡Pero te acoplaste a mi espalda acariciándome la transpiración y el asco! ¡Mis poros te repelen y vos los abrazás sin humillarte! Date cuenta, date vuelta y dormite sola, hacé de cuenta que nunca vine.
¡Basta noche maldita de provocarme náuseas! ¡Soy una chica sóla en medio de una cama cruel! ¡Sólo quiero bañarme!...y  acariciarme yo despacio la nuca y cantarme el arrorró para sedarme.  Recuperame tiempo mi casa y nunca más me prostituyas.


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