jueves, 31 de marzo de 2011

Exterior


                                                                                                                Sos demasiado para mí, tu manera de demostrar, de hablar, de vestirte. tu humor astilloso, tu candelabro en la noche no soy para vos o sí. Qué raro verte. Estoy fumada, no sé bien lo que digo. tengo acidez, el porro me mata. Disculpá, no no no, no creas mucho en lo que digo, no me llega el agua al tanque estoy fumada perdón decile vos al tachero a dónde vamos decime vos qué tengo que hacer ahora decime vos si te llamo o nunca más decime vos no entiendo nada fumé mucho y a mí la marihuana siempre me pega mal pero no quiero decir que no sé qué voy a decirte soy un desastre una chanchada no entiendo nada estoy por vomitar pero pará no no me acaricies la espalda no no seas buena no seas nada dejame andate dale andate dejame te estoy diciendo que te vayas  hija de puta andate dejame sóla mirá que me saco un instante un instinto violento un revolver tengo para defensa y vengo de apuro de puro maltrato soy porque si estoy bien mañana te llamo qué desastre armé un circo un show le pegué a un tipo vomité sobre tu falda escupí tu cara quedé semi dormida en un cordón en una casa que no es la mía dónde estoy y fumé y no no me pega nunca bien y ahora que te vomité y me dejaste no no no no me des ni aunque de rodillas te pida una nueva cita ya no puedo ser decente una vez que se pierde el rumbo se pierde el rumbo se pierde


Ella cree que soy especial. Me pide el número en un bar se lo dejo en un servilleta anotado y con mi nombre, se lo dejo me animo y ya está, se lo dejo. Me llama, no nos vemos, pero un día después de un mes y medio voy a la casa. Ella cree en algo que yo no. Si yo creyera en mí tal vez sería más fácil tener sexo. pero ese día no hay sexo, gracias a dios no hay sexo. Whisky, whisky…¿where you are? ¿Sólo cerveza? Vino tinto, claro, blanco no, ni en pedo. Los espumantes tampoco. Cerveza, sí, no hay drama- El fernet no me gusta pero tomá tranquila. Yo pienso me compraría una petaca dónde hay un kiosko pienso dónde hay un lugar sombrío donde tomar hasta quedar a punto. Cerveza, buenísimo, hasta ahí nomás. Treinta y un años y un hijo. Una hija, perdón. Sos madre, sí, sos mamá. Sos mamá. Sos mamá. Un año y medio hace que sos madre. Sí, no importa, no sé está bien sos vos no importa. Hoy estoy nerviosa porque es hoy, la primera vez, y porque vengo de una depresión psiquiátrica. Estar internada en un loquero es tan cálido. Como un fogón cuando sos chico en un camping, estar en un loquero es tan cálido. Pero te deportan, te llevan de nuevo al mundo a los semáforos, a las mujeres. Te dan pastillitas y una patada en el culo. Las mujeres se asustan con tus antecedentes. Pero ella no, ella se deleita en tu mambo tango bolero de amor oscuro no puede resistirse. Le decís que no sos lo que ella cree y con eso que le decís ella confirma que sos en verdad lo que necesita y qué problema, vas a matar a esta mujer esta misma noche o alguna después. Alguien pelea, te invita un trago un viejo quiere tener sexo con vos. no entiende, no entiende que no que hoy hay una mujer dando vueltas que te mira a los ojos fijo fijo  y te toca la pierna y te habla a dos centímetros de la boca boca  fijo ojos fijo boca le pego al tipo lo agarro de la camisa y le digo basta lo amenazo le digo que se quede tranquilo que mire su trago y que a mí ni me hable que la próxima lo echo del bar que acá mando yo que ya me conocen. Se queda tranquilo. Viene ella, intenta separarme, calmarme tranquilizarme hice un escándalo. Me echan del bar ella viene con su cartera de mujer fina color marrón con mariposas de cuero y su camperita beige y sus botas que hacen tac tac tac vienen casi corriendo y deja todo en el piso su camperita y su cartera de mujer elegante y fina que ya es madre y se fija en mí en mí en mí que soy la peor mierda de este mundo y le digo disculpá pero no esto no es para vos andate pero se queda y yo

Lo peor de todo es que siento todo el tiempo que le estoy haciendo mal y ella va a burlarse a invitar a sus amigos esa tarde a celebrar mi estupidez va a reírse de mí manera de ser extraña manera de peguntar de responder siento que es ridículo esta performance que tengo que llevo como un karma que no soy ni un poco que mañana tampoco tendré la fuerza que necesito pero tengo su amor la tengo enamorada de los dedos agarrada de la boca de los dientes. La llevo con una cuerda imaginaria a todos lados siempre me piensa y ya  puedo olvidar la responsabilidad de agradarle por qué sudo tanto transpiro tiemblo me vienen las náuseas los mareos la soledad arrogante y ya quiero irme a casa y tomar cuando me despierte un whisky para recuperarme repensar el amor una vez más pero de otra manera será la tarea ella me ama qué voy a hacer es la mujer más hermosa del mundo puedo jurarlo la más hermosa pero no puedo dejar no puedo permitir que malgaste su amor conmigo un acto generoso en estos tiempos sería decirle que se vaya o matarla e irme pero me ama que se vaya pero la amo que se vaya o andate vos no sé valiente una mujer me quiere me pone rara me lo dijo me ama y la amo pero soy un desastre qué hago yo andate irme ir aunque duela porque ama y la amo qué lástima me está matando mata pero me ama


martes, 8 de marzo de 2011

Barrio de Chueca


lapicera maldita hecha de frío, de un hogar en la loma del limbo, del otoño aquel en Johannesburgo. Sos una chica de recuerdos difusos, no sabés si tu madre ha sido buena o no lo ha sido. Quizás sea mejor preguntarse si la vida valió la pena. O vale, todavía pulsa. Entonces, comunicate con ella, usá el ombligo telepático materno. Y agradecele, simplemente, el tener sueños y hambre los domingos y náuseas después del sexo. Yo que he padecido la prostitución más aberrante, puedo decirte sonriendo que el amor existe. Ella existe, el amor existe. Está en La Capital  y en la provincia de Buenos Aires. Está en Chubut  y  Afganistán. Está en la rebelión de Egipto. Está en el Himalaya y en New York, está en Perú Chile Bolivia. Está en las Malvinas y en la Antártida cagándose de frío, a punto de amputarse no sé qué dedo de qué pie, no alcanzo a distinguir del todo. Pero Ella está bien, no te preocupes. Está en París arriba de la torre. Está borracha delicadamente la reconozco por su finura exótica, menea la cintura en el Barrio de Chueca. Está. Así, en todos lados de este puto mundo lleno de agua y tierra. Está, en todos lados. Ella está y se reproduce como un virus. Pero es buena, no le temas. Ella existe. Existe muchas veces, para que no te quepa duda, de que si no la viste fue tu culpa. Porque Ella existe. Y si no la amaste perdiste el tiempo, en vidrieras con tetas de juguete y maniquíes degollados. 


viernes, 4 de marzo de 2011

La estación, los perfumes y el libre cambio


          Cuando me dejo libre respiro profundo. Mi whisky. Ay, dios, qué alivio, cuando me dejo libre. Después de la droga viene la sopa, viene la sopa, ja ja. ¿Dónde compré esa moral tan ahorcativa? ¿En qué Todo por dos pesos compré esa moral televisiva, publicitaria? Duele la cabeza por no tomar, por no reír, por no mandar al carajo la mismísima mierda. Puedo asegurar que estoy mejor, sí, puedo. Le tiraba besos de tribuna a Janis mientras ella cantaba Little Girl Blue, y las trompetas sonaban y Janis gemía y mi blues, mi dolor mi vida te doy acá, en este beso. Yo no sé por qué me asusto tanto cuando mi cuerpo pide protagonismo, yo no sé, vosotros diréis por qué. 
            Lavate la culpa bañándote en whisky, ay nena ay, haceme caso. Se tiene que derretir un poco hielo, pero no aguanto la necesidad de darle un sorbo, darte un beso, un amor un dios global que no qué sí que nada, que me lleve en la garganta su aroma vital a choque en la  9 de julio. Ahora trago tranquila, yo sé que tenía, atragantado el deber de ser pulcra. Puritana refugiada, en la casa tu casa de puta cristiana de los montes de Lesal les’s. Allá, ese país, tiene un modo de hablar molesto, como una voz de pito, pero no, no es eso, es el modo de creer que están en lo correcto. Es eso. Al diablo, al demonio, a prender fuego el cartel de bienvenidos. Autóctonos como el a b c de amar a las corridas,  a sembrar mburucuyá en los jardines de las terrazas demolidas, despedazadas. A perder, a perder, a gastar todo el dinero en besos.  Cómo cómo, cómo me saco de la cabeza la fantasía de ser tus ojos. Azules, buscame, mañana, en la estación de tren, sin pedirme el documento. Sabés mi nombre, qué más querés ¿un souvenir envuelto en papel de regalo? Vení y bebamos de lo más caro… y hoy no vayas a la oficina. Yo escribo a diario mis noticias y son, sobretodo, irritantes. Para cogerlas, para amarlas, para tirarlas a la mierda. No seas cruel después de que te lean  un poema, es como reírse de un orgasmo ajeno. No, sé piadosa, de piedad, de Pío X, de iglesia católica apostólica romana puta barata vení a divertite a mi burdel de la calle Jujuy, la calle donde me crié a pistolazos. ¿Te pensás que vos solá tenés qué perder? Yo también tengo un cuerpo que a cada instante se marchita, pero te juro, está vigoroso. Será el amor, será la ausencia, será el humo que  entra y se va. Serás vos, en la estación, besándome mientras el paro de la otra línea a puro redoblante mantiene su honor. Somos hijos de nosotros mismos. Si sos rigor, es porque te parió alguna frase maldita. En cambio, si sos como yo, no hace falta que te explique.
            Vení vení vení, hay para todos tus caprichos, incluido el de no quererme más. Pará un poquito, bajá los humos que me pongo nerviosa. Sos perversa a veces, sobretodo cuando respondés mis dudas. ¿No te das cuenta que esto es puro bla bla bla y la gente es otra cosa? Mirá, ¿me ves? Soy yo, eso era todo. Feliz cumpleaños, los regalos para cuando encuentre algo representativo. Esa música es droga, tené cuidado si sos severa. Tomé media botella, ¿debí haber tomado la otra mitad? Ahora ya es de noche tarde y debo dormir y mañana será quizás momento del resto. Del resto del mundo, el que te solicita, el que te sostiene el que te tiene y te margina, el que te pesca el que te descuartiza. Será momento del resto, de nuestros años, de nuestros tiempos indescifrados, será momento de los amantes, de las corridas escolares, de los burdeles, de las madres que quieren madres, que quieren de vos un poco de esa dulzura que te brota en la quema, que te supura como supura la resina en un árbol así, resina de amor, te pedirán tus amantes. Y vos, ¿qué les darás? ¿Resina? ¿Amor? ¿Resina de amor? Mañana, mañana será el momento de correr. Ahora, solicitame en silencio, buscame sobre las yemas de tu mano… la que usás casi siempre, buscame bajo esa huella que dejé yo, sin querer, con fuego. Pero ahora lloro, otra vez, no lo contengo. Sigo siendo sensible por más  que una maratón de sortilegios pise mi negocio de sueños, sigo siendo sensible, porque mi abuela muere y yo la amo. Siglo, sigo siendo veintiuno, y a veces veinte años es mucho, sobretodo cuando una cama te recrimina.